domingo, 25 de abril de 2010

¡Brujita!!

Hace unos meses comencé a hacer esta brujita de trapo que salió en la revista Las Labores de Ana.
Durante un tiempo dejé aparcado el proyecto, y lo retomé con todas las ganas el mes pasado.
Hoy por fin la terminé, y mañana o pasado la enmarco.

Me parece preciosa, sin más.

jueves, 15 de abril de 2010

Adornito para el lápiz

Después de hacer la flor, la barnicé con goma laca y barniz normal para proteger el papel y darle un poco de dureza. Ahora al tacto parece de papel de plástico.



viernes, 2 de abril de 2010

Varias cosas



Lo que se ve en la fotografía es la habitación de mi hermano.
Después de pintarla hace nada, nos dimos cuenta de que el señor pintor había hecho el color azul añadiéndole blanco para clarearlo. ¿Resultado? Un azul grisáceo feo a rabiar. En fin...

Entonces, mi madre decidió pintar los muebles de blanco para darle luz a la habitación y, cómo no, me tocó pintarlos. Después de un par de manos de acrílico blanco y de otro par de manos de pintura en spray, los muebles quedaron espectaculares, pese a que yo había apostado lo contrario.

Le hicimos unas cortinas dobles (unas beige y otras a cuadros), y el cabecero de la cama a juego.
Cuando aún estaba el cabecero de la cama sin hacer, ya tenía claro qué era lo que quería conseguir, así que me puse manos a la obra. Tras unas cuantas capas de acolchado, mi madre empezó a mosquearse. También le intrigaban los 6 agujeros que había hecho en la tabla.
Puesta la tela de cuadros, empecé a decorarlo como yo quería. Forré unos botones con tela beige y me peleé a muerte para conseguir pasar la aguja por la tela, el acolchado y los agujeritos de la madera (buf).

Con la ayuda de mi madre conseguí finalizar el proyecto sin acabar histérica.
Me encanta cómo quedó el cabecero. Cada vez que entro en la habitación me quedo mirándolo con una gran sonrisa de satisfacción...
El azul de la tela de cuadros consiguió que el azul terrible de la pared se hiciera más luminoso y adquiriera un tono más agradable.

La lámpara azul y beige del fondo también la tuve que pintar yo (gracias, mamá). Antes era rosa y no pegaba con la habitación. Ahora no ilumina demasiado, pero la poca luz que da encanta la habitación.

Y bien... La cajita rosa que se ve en primer plano la acabo de terminar. Es mi primer proyecto en serio de decoupage (lo anterior fueron pruebas).

Compré una caja de madera y la pinté primero de blanco y luego de color salmón nacarado. Los adornos de servilleta son una estrella de mar y varias conchas.
Lijé la pintura para darle un aspecto más desgastado y luego empecé a darle capas de barniz. No recuerdo cuántas, pero seguro que no más de 7, porque ya me estaba desquiciando...
No me quedó todo lo bien que me gustaría, pero supongo que es cuestión de seguir con ello.